¿Que pasa cuando de repente algo deja de ser lo que antes fue? abriré otro post más con esta pregunta.
La razón de esto es que hoy me pasó algo muy curioso y me decidí a contárselos hasta estas horas de la noche porque creo que es el momento en el que mis pensamientos fluyen más que en el resto del día, es decir; con todo el agotamiento que un viaje de 3 horas y media por carretera se merece.
Hace un rato me decidí a bajar una canción que he traído en la mente las últimas horas de este Lunes, y los que me conocen ya saben que tengo esa extraña costumbre de recomendarle a mis amigos canciones o películas que he visto en el día o en días recientes y de verdad que sería el colmo que no lo hiciera en mi blog jajaja, y como pueden ver, así lo he hecho desde el ayer.
Bueno, pues esta canción de la que tanto hablo es Ella es bonita de Natalia Lafourcade, más conocida por mi como la Lily Allen mexicana, jajaja.
Sí, otra maña que tengo también es encontrarle parecido a todo el mundo con otra parte del mundo y debo decirles que mis papás lo aborrecen jajaja.
Ok pues. Esta canción tiene una letra muy sencilla pero abre con unas frase muy buena:
Por què sera?
si no lo tienes màs lo quieres.
Por què sera?
cuando lo tienes ya no quieres.
Vaya palabras tan ciertas no?, pues será coincidencia que hoy me
sintiera especialmente atraída por esta canción... pero me paso algo parecido.
Me di cuenta del suelo que piso desde hace unos meses, un suelo completamente diferente al que venía tocando tiempo atrás.
Aveces suceden cosas que uno nunca espera que nos vienen a mover el escenario acostumbrado y uno se pregunta, ¿Y ahora que voy a hacer?¿A caso podré superarlo o me hundiré en el patetismo de la auto-compasión?
Creo que todo mundo piensa que es el fin del mundo conocido y que es momento de abrirse paso a nuevos tiempos y nuevas ideas.
Algo así sentí yo pero creo que yo si opté por ser patética...mmmm... es duro aceptarlo pero así fue.
Pero saben, esto no siempre es malo después de todo. Siempre viene la calma después de la tormenta y los cielos se aclaran, la niebla que muchas veces nos pareció densa y lastimera se vuelve casi invisible una vez que llegamos al final del recorrido.
Es decir, llegamos al punto clave y nos separamos se nosotros mismos y por fin podemos vernos por fuera, con otros ojos y otra mente.
Y es sólo ahí cuando podemos decidir entre optar por esa senda o desviarnos en la siguiente salida. Pero nunca un retorno.
Les seré sincera, me gusta este nuevo momento y quisiera llevarlo como un patrón fijo a lo que está por seguir. No quiero decir no, pero tampoco quiero ser lo que era. Quiero anteponer mi felicidad aunque suene egoísta, porque mi nueva felicidad es el ahora.
No creo que esto suene tan mal si lo analizamos, porque el amor también respeta el "yo" y el "tú" no sólo como una unicidad, sino también como dos individuos.
Creo que esta nueva "modalidad" me ha beneficiado en gran medida porque la libertad esta ahí y no, no la libertad que raya en la irresponsabilidad. Sino en esa libertad en la que existe un link entre ambas personas. Uno donde el desprendimiento no se da por completo, sino que sigue existiendo el interés pero ya no de una manera sofocante.
Habiendo conocido ambos extremos no tan radicales pude por fin aprender a diferenciar distintos conceptos de manera crítica y racional.
Y bueno, mi decisión es esa. Quiero ser libre sin dejar de ser importante, quiero poder ser quien yo quiera ser en el momento en que yo lo decida -por supuesto sin afectar a terceros- y no tener que sentirme fuera de lugar.
Quiero que los afectos sigan como hasta ahora pero que no se vuelvan una excusa para no estar solo. No...eso nunca debería suceder, no es justo ni natural enjaular a las personas con nuestras inseguridades o hacerlas sentir culpables por nuestras carencias emocionales.
Chispas!...esto se pone intenso, jajaja, será que se me acaba de espantar el sueño y me piqué con mi discurso... bah! la verdad no me importa seguir hasta el amanecer.
Creo que soy una persona muy exigente y eso queda clarísimo no? aunque tal vez mis palabras no lo puedan parecer a veces es muy cierto que hay que aprender a leer entre líneas.
Y eso a las mujeres se nos da de maravilla y a uno que otro hombre que está alerta.
Ahora mismo pareciera que el iTunes estuviera dispuesto a acompañar mi reflexión con canciones perfectas.
Nena Daconte, Norah Jones... y claro... Natalia Lafourcade han figurado en mi playlist de esta noche.
Mi mente y corazón se han vaciado una vez más, mis sentidos agudizado y mis dedos e ideas vuelan al unísono que mi cabeza lo precisa.
Sueño?...no. Todavía no. Quizás sí me encuentro en un estado de transe, pero no transe por anfeaminas ni nada de eso, es más bien como uno de esos estados de plenitud que alguna vez alcancé en Yoga.
Cómo quisiera reotmarlo... de verdad se los recomiendo si tienen una flexibilidad en entrenamiento. Quién iba a pensar que las respiraciones rítmicas y los estiramientos nos produjeran tanto placer con uno mismo...
Creo que ya se lo que haré con respecto a lo que les conté y creo que dará resultado, y si no, por lo menos lo intentaré y no me quedaré con esa espinita en la piel.
Wow...la una de la mañana! que carambas jajaja.
De verdad les confieso que me siento satisfecha de no haber escrito cosas tan triviales esta vez, aunque lo trivial no resta lo importante.
Bien, ahora mientras escucho Wonderwall (Oasis a dueto con Robbie Williams) me despido por hoy esperando no haberlos aturdido con mi llamado "transe" atrapado en mi subconsciente.
Descansen.
Grace
